DMC Devil May Cry!

DmC: Devil May Cry ya está aquí y es fantástico. Es un título que va a conseguir que te vuelves a enamorar de su personaje principal, Dante. El juego comienza con la fuerza del título original, tiene un argumento bien desarrollado, hay enfrentamientos con bosses memorables y visualmente es un título fuera de serie. Puede que la decisión de externalizar el proyecto fuese en su momento criticada por los fans, pero os puedo asegurar que después de acabar DmC, Ninja Theory ha hecho el Devil May Cry que desde el primer juego esperaban los fans dela saga.



Inicialmente, este DmC no transcurre en el mismo universo que el del juego original, sino en una realidad alternativa donde Ninja Theory ha añadido bastantes diferencias creativas. Dante no viaja a un lugar perdido, a un pueblo infestado de demonios o a un lugar que combina elementos más medievales con elementos mágicos. No, en este DmC los demonios están en otra dimensión muy pegada a la nuestra, el Limbo, donde Dante combate con ellos. Además, el gran malvado del juego, Mundus, utiliza armas que conocemos en la actualidad: la deuda, la publicidad y alimentar el ego de los humanos para volverlos dóciles.

Y sí, he dicho Mundus, el malvado del juego original de Capcom. Ninja Theory ha aprovechado el material para crear una nueva historia, aunque resulta más interesante cómo ha desarrollado los diferentes personajes dentro de este nuevo universo sin que pierdan su esencia. El ejemplo más claro es, sin ningunda duda, Dante. Puede que no tenga el mismo aspecto que en los juegos de Capcom (eso sí, Ninja Theory se ha reservado hacer referencias divertidas) pero la esencia del personaje está ahí. Olvídate del Dante “cool” del segundo título o del misterioso del cuarto. Aquí es un personaje rebelde y poderoso que no sabe muy bien el porqué de su rabia. Cuando le explican que es un Nephilim, un ser mitad demonio, mitad ángel, comenzará a entender cuál es su papel en el mundo. Te sorprenderán muchas de estas decisiones, pero aunque no se parezca físicamente, tras ver la presentación inicial del personaje dirás: “es el Dante del primer juego y me encanta”.


De hecho, Ninja Theory ha trabajado fantásticamente bien cómo se desarrolla argumentalmente el juego. Desde el primer nivel hasta el ultimo, todo está perfectamente hilado y va en continuo “crescendo” hasta el nivel final en el que sonreirás dándote cuenta que todo ha llevado hasta ese momento cumbre del juego. Es más, Ninja Theory ha conseguido también crear un juego de una duración que hoy en día consideramos estándar, unas 11 horas, teniendo en cuenta que algunos de sus trabajos más espectaculares, como Heavenly Sword, duraba apenas unas 6.

La jugabilidad de DmC: Devil May Cry se puede definir con varios adjetivos, pero yo me quedaría con intensa. Desde el primer nivel hasta el último y una vez que entremos en el limbo vamos a estar dando espadazos a diferentes demonios. La variedad de golpes es alta, pero la variedad de los enemigos lo es aún más y necesitaremos emplear toda nuestra habilidad para conseguir acabar con ellos. Pero el gran acierto de Ninja Theory es de nuevo cómo trata las armas cuerpo a cuerpo de Dante y, sobre todo, cómo comprende que la esencia de Devil May Cry no también se encuentra en sus larguísimos combos.


Ninja Theory hace que tu principal arma, la Espada pueda transformarse según el poder de Dante provenga del infierno o del cielo y en cuanto a tu mando no tienes que parar el juego, entrar en el menú y cambiar de arma: se hace con los gatillos y con los botones del pad digital para tener acceso a todas las armas. Gracias a esta decisión es posible crear increíbles combos con diferentes armas y sin necesidad de entrar al menú. El resultado es espectacular y, os aseguro que no puedes dejar de probar diferentes combinaciones para probar al máximo todo lo que Dante puede hacer.

Si la reinvención del sistema de combos es todo un acierto, no lo es menos el diseño de los niveles del juego. Probablemente estés ante el Devil May Cry más variado tanto en niveles como en plataformas. No es algo nuevo que un juego de esta serie tenga plataformas, pero siempre han sido un desastre por culpa de la cámara o, simplemente, porque Dante no respondía bien a lo que querías. En este juego de Ninja Theory hay plataformas y están perfectamente diseñadas. De nuevo hay que decir que entran en juego el arma insignia de Dante, ya que se ésta convierte en ganchos que permiten llegar a plataformas o también alcanzar lugares imposibles, logrando un sistema de plataformas que, pese a no ser el foco del juego, están creadas de forma excelente.

Pero Ninja Theory podría haber caído en la tentación de hacer demasiados niveles iguales, afortunadamente no es así. Cambios de escenarios, tratamiento de la imagen,el hecho de cambiar según el momento de posición y lugar o de reaccionar a ciertos aspectos hacen del diseño de escenarios otro acierto del juego.


Lo mismo puedo decir del diseño de enemigos y sobre todo de los bosses del juego. Sin duda el enfrentamiento con la Súcubo, que está en la demo solo puede definirse como genial y en algunos de los momentos de esta lucha recordé la memorable pelea con Phantom, la gigantesca araña del primer título. Eso sí, aún hay enfrentamientos con más bosses y sí, como el resto del juego son intensos e increíbles.

Antes de pasar al aspecto técnico quiero destacar dos apartados más. El primero es la rejugabilidad que no está puesto a través de un multijugador forzado o de una simple arena, sino de mayores niveles de dificultad. Y dan ganas de jugarlas porque son auténticos desafíos. El primero de ellos: Hijo de Sparda, te propone superar de nuevo el juego, pero con más enemigos, más variedad y una dificultad que requerirá de toda tu habilidad. Pero Ninja Theory ha ido más allá y ha incluido un modo con una dificultad en la que todo muere de un toque, incluido tú. ¿Y cuál es el segundo? No hay un solo Quick Time Event, algo que se agradece en los tiempos que hoy vivimos.

DmC: Devil May Cry es un título que tiene un aspecto técnico impecable. Ninja Theory tiene en su currículum dos juegos con un claro estilo visual como son Heavenly Sword y Enslaved y ese estilo en parte está en DmC. Eso sí, respetando siempre el material original, con lo que tienes ante ti un juego técnicamente impecable. Las animaciones, expresiones y, por supuesto, los efectos visuales en el combate son espectaculares, pero nada comparado con lo que ha hecho Ninja Theory cuando ves el cambio entre el mundo real y el limbo. Todo se altera, se distorsiona y el resultado es poco menos que impresionante. Hay que verlo para creerlo.

El sonido también me ha impresionado. En primer lugar porque estamos ante el primer Devil May Cry totalmente doblado al castellano y esto consigue que aún estemos más metidos en el juego. A eso añade una banda sonora de una gran fuerza que va perfectamente con el juego pero que, además, Ninja Theory ha hecho que coincida con momentos puntuales del juego, consiguiendo una comunión perfecta entre sonido, gráficos y argumento.


Dante ha vuelto y cómo ha vueltoTodos aquellos que tenían dudas viendo las primeras imágenes de Devil May Cry (yo incluido) que se olviden. Este es un juegazo tanto en lo referente a jugabilidad como en sus gráficos y sonido. Pero además, Ninja Theory ha creado un hilo argumental perfecto en el que se explican los orígenes de Dante y consigue nivel a nivel que empaticemos más y más con el personaje. Si a eso añades un sistema de combate fluido y que te hace pensar “quiero más”, estás ante un título sobresaliente que debe ser jugado tanto por los fans de Dante como por aquellos que quieran disfrutar de un título de acción intenso y lleno de sorpresas.

Lo Mejor

•Dante puede que no tenga el mismo aspecto gráfico pero es él

•Técnicamente es impecable

•Sistema de combate y guión lo mejor del juego

•Totalmente doblado al castellano

Lo Peor

•Alguna plataforma es difícil de ver en el momento correcto